En la antigüedad los enemigos de Israel eran otros pueblos que querían quitar sus tierras o que los querían volver a esclavizar.
Hoy en día Nuestros enemigos no necesariamente son personas, nuestros enemigos pueden ser cualquier cosa o circunstancia que se interpone en lo que queremos conseguir.
Muchas veces nuestros enemigos no están a fuera, nuestros enemigos están dentro de nosotros.
Nuestros más terribles enemigos son nuestros propios prejuicios o temores que nos impiden avanzar.
Como derrotar a Nuestros Enemigos.
1. Reconociendo que en cualquier lugar y hora pueden salirnos cualquier clase de enemigos a nuestro camino. V 1 “Volvimos, pues, y subimos camino de Basán, y nos salió al encuentro Og rey de Basán para pelear, él y todo su pueblo, en Edrei.”
Saber esta verdad más que atemorizarnos debe servirnos para que siempre estemos preparados. Algunos grupos de seguridad dicen: “es mejor estar preparados para algo que no ha de suceder a que suceda algo para lo cual no estemos preparados”
En términos espirituales el Apóstol Pablo dice que la persona que esté de pie tiene que cuidarse para no caer. 1 Corintios 10: 12 “Así que, el que piensa estar firme, mire que no caiga.”
2. Rechazando todo Temor. V 2 a “Y me dijo Jehová: No tengas temor de él, porque en tu mano he entregdo a él y a todo su pueblo, con su tierra; y harás con él como hiciste con Sehón rey amorreo, que habitaba en Hesbón.” los temores son infundados y nos paralizan frente a cosas que en realidad no podrían hacernos daño. El temor a las mariposas, los ratones, las cucarachas etc.
3. Estando siempre armados para la batalla. Armados de valor, de conocimiento, de fe. Etc. V 18 “Y os mandé entonces, diciendo: Jehová vuestro Dios os ha dado esta tierra por heredad; pero iréis armados todos los valientes delante de vuestros hermanos los hijos de Israel.” Siempre debemos estar preparados y listos para enfrentar a nuestros problemas.
4. Creyendo que es Dios quien pelea por Nosotros. V 22 “No los temáis; porque Jehová vuestro Dios, él es el que pelea por vosotros.” Saber que Dios pelea por nosotros no significa que nosotros no tengamos que hacer nada.
5. Animando y Fortaleciendo a los que tienen que Luchar. V 28 “Y manda a Josué, y anímalo, y fortalécelo; porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él les hará heredar la tierra que verás.”
El desánimo puede ser un enemigo letal para la conquista de sueños y propósitos, de nosotros depende que animemos o desanimemos. Podemos decirle: tú puedes, tú eres capaz, esfuérzate un poco y lo lograras.
Todo aquel que emprenda algo importante en su vida siempre va a tener que enfrentarse a enemigos, personas que quieren desanimar, miedos en su interior, prejuicios etc. La única forma de salir victoriosos es nunca dejando de luchar tomados de la mano de Jesucristo.