El querer tener siempre la Razón es la causante de siempre estar en problemas o tener una vida miserable.
El vivir de manera miserable no siempre tiene que ver con la falta de dinero, muchas personas lo tienen todo al grado de denominarse ricos pero la verdad es que siempre viven de manera insatisfecha.
Cuando vivimos con personas que siempre quieren tener la razón surge una pregunta: ¿Darles la Razón o no darles la Razón? Este era el caso del Rey Acab. V 8 “El rey de Israel respondió a Josafat: Aún hay un varón por el cual podríamos consultar a Jehová, Micaías hijo de Imla; mas yo le aborrezco, porque nunca me profetiza bien, sino solamente mal. Y Josafat dijo: No hable el rey así.”
El querer tener siempre la razón hace que no podamos convivir con los demás, por muchas razones o explicaciones que nos den siempre será en vano.
Peligros de querer siempre tener la Razón.
1. Los Demás siempre nos dirán lo que queremos oír. V 11-12 “Y Sedequías hijo de Quenaana se había hecho unos cuernos de hierro, y dijo: Así ha dicho Jehová: Con éstos acornearás a los sirios hasta acabarlos Y todos los profetas profetizaban de la misma manera, diciendo: Sube a Ramot de Galaad, y serás prosperado; porque Jehová la entregará en mano del rey” aparentemente esto parece bueno el problema es que poco a poco las demás personas irán perdiendo el interés en nosotros.
2. Perdemos el Respeto y lo único que nos tienen es Miedo o lastima. V 13 “Y el mensajero que había ido a llamar a Micaías, le habló diciendo: He aquí que las palabras de los profetas a una voz anuncian al rey cosas buenas; sea ahora tu palabra conforme a la palabra de alguno de ellos, y anuncia también buen éxito”
2.1. Prefieren tenernos contentos pero no hablar con nosotros
2.2. Están con nosotros solo porque les toca no porque quieran estar. Lo más triste para cualquier persona es saber que los demás están con nosotros solo porque no tienen otra opción.
3. Nos Volvemos Insoportables, si nos dicen la verdad nos enojamos si nos dicen mentiras para alegrarnos nos enojamos. V 16 “Y el rey le dijo: ¿Hasta cuántas veces he de exigirte que no me digas sino la verdad en el nombre de Jehová?”
4. Nos Volvemos Insatisfechos nada nos agrada. V 18 “Y el rey de Israel dijo a Josafat: ¿No te lo había yo dicho? Ninguna cosa buena profetizará él acerca de mí, sino solamente el mal.” los que quieren siempre tener la razón creen que todo mundo está equivocado menos ellos, son capaces de ensuciar a los demás con tal de ellos parecer limpios.
5. Queremos controlar la vida de los Demás. V 26-27 “Entonces el rey de Israel dijo: Toma a Micaías, y llévalo a Amón gobernador de la ciudad, y a Joás hijo del rey; y dirás: Así ha dicho el rey: Echad a éste en la cárcel, y mantenedle con pan de angustia y con agua de aflicción, hasta que yo vuelva en paz” para tener a alguien a nuestro lado no necesitamos encarcelarlo.
La mejor forma de vivir bien con alguien es reconociendo que nos equivocamos y que podemos corregir la humildad nos da gracia delante de los demás.
6. Nos escondemos de nuestras obligaciones y Responsabilidades. V 30 “Y el rey de Israel dijo a Josafat: Yo me disfrazaré, y entraré en la batalla; y tú ponte tus vestidos. Y el rey de Israel se disfrazó, y entró en la batalla”
7. Metemos a otros en Problemas. V 32-33 “Cuando los capitanes de los carros vieron a Josafat, dijeron: Ciertamente éste es el rey de Israel; y vinieron contra él para pelear con él; mas el rey Josafat gritó. Viendo entonces los capitanes de los carros que no era el rey de Israel, se apartaron de él.”
8. Siempre Causamos nuestro propio Mal. V 34-35 “Y un hombre disparó su arco a la ventura e hirió al rey de Israel por entre las junturas de la armadura, por lo que dijo él a su cochero: Da la vuelta, y sácame del campo, pues estoy herido. Pero la batalla había arreciado aquel día, y el rey estuvo en su carro delante de los sirios, y a la tarde murió; y la sangre de la herida corría por el fondo del carro.”
No creas que siempre tienes la razón, acepta tus errores y los de los demás, trata siempre de corregir y podrás tener una vida agradable ante los demás. Una buena convivencia depende de nuestra Actitud.