El pueblo de Israel al igual que muchos cristianos modernos se había acostumbrado a congregarse en el templo pero la vida de muchos de ellos seguía igual.
El cristianismo debe ser más que tan solo tener la buena costumbre de acudir al templo esa costumbre es tan solo una parte de las muchas que debemos cumplir.
La orden que tiene jeremías es muy sencilla pero a la vez muy dura. Tenía que pararse a la puerta del templo para hablarles a los que entraban adorar a Dios. El mensaje no es para los que no creen o para los que no son cristianos. El mensaje es para los que van al templo supuestamente a adorar a Dios. V 1-2 “Palabra de Jehová que vino a Jeremías, diciendo:Ponte a la puerta de la casa de Jehová, y proclama allí esta palabra, y di: Oíd palabra de Jehová, todo Judá, los que entráis por estas puertas para adorar a Jehová.”
Decimos que ese mensaje era para los que ahora nos llamamos cristianos porque Jesucristo también tiene esa misma preocupación. Muchos cristianos en sus iglesias han dejado a cristo en la parte de afuera. Apocalipsis 3: 20 “He aquí, yo estoy a la puerta y llamo; si alguno oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él, y él conmigo.”
Como debe ser la vida o el comportamiento de un verdadero cristiano.
1. Mejorar cada día nuestro camino y nuestras obras. Nuestras obras no nos salvan pero si revelan lo que somos y en quien hemos creído. V 3 “Así ha dicho Jehová de los ejércitos, Dios de Israel: Mejorad vuestros caminos y vuestras obras, y os haré morar en este lugar.”
2. Tiene una lucha constante para ser templo de Dios o del espíritu santo. V 4 “No fieis en palabras de mentira, diciendo: Templo de Jehová, templo de Jehová, templo de Jehová es este.” el decir que somos templo del espíritu santo tiene que ser más que simplemente una frase bíblica.
3. Su meta siempre será tener una excelente convivencia con los demás. V 6-7 “y no oprimiereis al extranjero, al huérfano y a la viuda, ni en este lugar derramareis la sangre inocente, ni anduviereis en pos de dioses ajenos para mal vuestro, os haré morar en este lugar, en la tierra que di a vuestros padres para siempre.”
4. Debemos renunciar a toda idolatría. V 8-9 “He aquí, vosotros confiáis en palabras de mentira, que no aprovechan.Hurtando, matando, adulterando, jurando en falso, e incensando a Baal, y andando tras dioses extraños que no conocisteis,” muchos cristianos ya no tienen imágenes colgadas en las paredes pero todavía tienen dioses en su corazón. Dioses tales como la ambición, la pereza, el orgullo. Etc.
5. El acudir al templo es para adorar a Dios y para someternos a él. El templo no es una cueva en la cual escondemos nuestros pecados para calmar nuestra conciencia. V 10-11 “¿vendréis y os pondréis delante de mí en esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, y diréis: Librados somos; para seguir haciendo todas estas abominaciones?, ¿Es cueva de ladrones delante de vuestros ojos esta casa sobre la cual es invocado mi nombre? He aquí que también yo lo veo, dice Jehová.”
6. Siempre está dispuesto a escuchar la voz de Jehová y a obedecer sus normas. V 23 “Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.”
7. Sabe que la consecuencia de la desobediencia es la separación de Dios. V 13-15 “Ahora, pues, por cuanto vosotros habéis hecho todas estas obras, dice Jehová, y aunque os hablé desde temprano y sin cesar, no oísteis, y os llamé, y no respondisteis; haré también a esta casa sobre la cual es invocado mi nombre, en la que vosotros confiáis, y a este lugar que di a vosotros y a vuestros padres, como hice a Silo. Os echaré de mi presencia, como eché a todos vuestros hermanos, a toda la generación de Efraín.” Adán y Eva fueron expulsados de la presencia de Dios y lo mismo le puede pasar aun cristiano adorador de Dios pero amante del mundo.
Si nos sometemos a la gobernación de Jesucristo y somos obedientes a su palabra el siempre será nuestro Dios y todo lo que hagamos nos saldrá bien. V 23 “Mas esto les mandé, diciendo: Escuchad mi voz, y seré a vosotros por Dios, y vosotros me seréis por pueblo; y andad en todo camino que os mande, para que os vaya bien.”
Para ser un verdadero cristiano se necesita mucho más que tan solo congregarse en algún lugar. Se necesita someterse a todo lo que Jesucristo manda y sobre todo implica renunciar a todo lo que nos ofrecía y nos sigue ofreciendo el mundo.